Comparsa Los Caribe

La Pionera

Comparsa Los Caribe

El Carnaval en la Isleta ha estado siempre muy enraizado en las gentes del barrio, de hecho nunca dejo de celebrase.

En este contexto nace la Comparsa Los Caribe, (que tuvo el honor de ser la primera comparsa fundada en Gran Canaria y que llegaría a convertirse en Comparsa Oficial del Patronato del Carnaval de Las Palmas), sin duda alguna una de las manifestaciones de participación ciudadana más exitosas que ha tenido La Isleta.

Nace en el barrio de La Isleta gracias al empuje de sus vecinos, realizando su primera aparición en público el 5 de enero de 1975 en la Cabalgata de Reyes.

En las primeras actuaciones contaban con unos 150 componentes, pero con el paso de los años se fue reduciendo, manteniendo una media de unos 60. En sus últimos años, debido a la falta de medios la comparsa estaba compuesta por unas 45 personas.

PARTICIPACIÓN DEL BARRIO/AYUDAS OFICIALES

Cuando comenzaron no contaban con ayudas oficiales. La financiación provenía de diversas fuentes; Venta de números, aportaciones para vestuario de las casas comerciales, actuaciones (3 semanales en hoteles del Sur de la Isla) y dinero particular de los integrantes.

En los años 80 comienzan ciertas ayudas del Patronato del Carnaval unas 200.000 pesetas anuales.

Sin duda, el gran problema que arrastró la Comparsa durante toda su andadura fue la falta de ayudas oficiales, que como hemos visto era suplido con la ilusión, el trabajo y la dedicación de los vecinos del barrio.

Para hacernos una idea de lo complejo del tema, debemos recordar que en el año 1984 el presupuesto en vestuario era de 5 millones de pesetas.

La Comparsa llegó a contar con un Club Social en la Calle Gordillo, que además de ser usado como local de ensayo, servía para realizar actividades sociales y culturales, como rodar una película de Agustín Muñoz, que logró premio en Alemania.

Comparsa Los Caribe, en el Castillo de La Luz

¿A QUÉ SE DEBIO EL ÉXITO DE LOS CARIBE ?

Esta es una pregunta muy compleja y probablemente cada lector tendrá una respuesta, sin duda no se debió a una única causa.

En el recuerdo de todos ha quedado, la calidad del trabajo bien hecho, un nivel en sus actuaciones que para muchos no ha sido superado, vestuario muy por delante de su época, excelentes coreografías con una muy lograda puesta en escena, magníficas voces, músicos de alto nivel, que eran formados durante el año por la misma comparsa.

Los Caribe realizaron una labor formativa muy destacada, llegaron a contar con profesor de samba nativo de Brasil, pagado por la propia comparsa.

Los vestuarios eran hechos por las modistas del barrio. Los Caribe eran el espejo al que se asomaban todas las demás agrupaciones de Las Islas, por la calidad y el buen hacer.

Todo este buen hacer llevo aparejado numerosos éxitos, 3 consecutivos en los años, 78, 79 y 80, lo que les convirtió en Comparsa Oficial.

La muestra más palpable de su éxito la tenemos en sus giras por todo el país y por el territorio insular, realizando varias de ellas a lo largo del año, actuando en muchas ocasiones con bandas de primer orden como; Miguel Bose, Isabel Pantoja o Los Morancos, incluso ante el embajador de Japón en el Hotel Cristina.

Comparsa Los Caribe

DESAPARICIÓN

En el año 1993, la Comparsa desaparece de los escenarios.

Debido entre otros motivos a las promesas no cumplidas de los políticos, falta de financiación y problemas con el local de ensayo, se acumulan deudas y todo ello hace que desaparezca uno de los grupos de participación más exitosos de La Isleta y de Gran Canaria.

En una época de comienzo de la promoción de nuestra fiesta a nivel nacional e internacional, Los Caribe eran el principal adalid y la cara más llamativa del Carvanal participativo, divertido y popular, siendo capaces como nadie de llevar a todos los rincones del país el Carnaval de Las Palmas.

Esta comparsa nos demuestra algo muy interesante; nuestra clase política, nos empuja y anima a participar, a ser actores sociales y culturales.

Sin embargo, Los Caribe evidencian que cuando surge un caso de participación cultural, con gran éxito como es el caso, nuestros dirigentes, no sólo no actúan como impulsores y facilitadores, creando las condiciones necesarias para la participación, sino que representan el principal obstáculo, acabando con la motivación y las ganas populares.

Nos preguntamos si los tiempos han cambiado.